Estás cerca, muy cerca de mi,
tu respiración y la mía se confundes,
tu sudor y el mio se entremezclan,
mis palabras de pasión te llegan
sin saber a veces si me escuchas.
Siento tus labios abrirse emocionados
y tu boca a la mía ya son una,
y tiembla mi cuerpo incontrolado
y me siento en mis entrañas la locura.
Y me digo a mi misma: calma,
pero no puedo parar,
y en mi delirio no sé si te hago daño,
y me revelo, pero sabes,
a veces me doy cuenta
y te venero como a un Dios.
No toques mi cuerpo
cuando estoy adormecida
al amanecer,
no mames de mis pechos
ya despiertos,
no beses mi alma ya anhelante,
no digas que disfrute de tu cuerpo,
no digas nada no es necesario...
Pues tan solo con tenerte para mi,
tan solo acariciándome tus manos,
tan solo con tocarme suavemente,
tan solo con tu beso apasionado...
haces que en mi locura
yo abandone mi cuerpo
y mi alma entre tus manos.
Y después... ya no hay después,
tan solo tu y yo, que nos amamos;
y mañana...ya no hay mañana,
tan solo este momento apasionado.
Y tu, haciéndome feliz
cada segundo, y yo soñando,
que sientes como yo,
que en este mundo
solo sirve el amor que practicamos...
Por eso ya no hay ayer,
ni hay después,
y no habrá mañana
si nosotros no queremos
despertar ni enterarnos.
El resto del mundo mide el tiempo
con error en el horario,
más, como no nos conocen
y de todos podemos despistarnos,
solo existiremos nosotros, tu y yo
practicando nuestro Amor
para adorarnos...